MAGNUM de madera para adultos y adolescentes, pistola de bandas de caucho, juego de tiro al blanco y destreza.

La M-9 es un modelo moderno. Tiene capacidad para lanzar 8 cauchos uno a uno, con una distancia efectiva de 3 metros. Tiempo de entrega 5 días hábiles, 100% hecho en madera a mano, incluye el set de tiro al blanco, los cauchos y la caja.

Sobre este artículo

• Fácil de usar: nuestro juego viene listo para ser usado, no tienes que demorarte horas tratando de armarlo, nosotros ya lo hicimos por ti. Solo destápalo, ponle los cauchos y a divertirse.

• Alta calidad: hecho de triplex de pino natural, de bosques cultivados y con procesos fitosanitarios. Los materiales son reciclables y seguros, usamos lacas a base de agua que protegen el medio ambiente. Nuestras pistolas de juguete son las más seguras y entretenidas.

• Diseño ergonómico y elegante que asegura que tu pistola se ajuste perfectamente a tu mano y es muy cómoda de sostener y apuntar, con los bordes redondeados hace que se adapten a manos de adultos y niños, a partir de 4 años, enseñándoles a concentrarse, a jugar en el equipo, a ser responsables de sus acciones, a tomar el control de sus emociones.

• Este puede ser el mejor regalo para hombres, marido, papá, hermano. La pistola de madera para el juego de disparos es una fantástica razón para llevar a sus hijos lejos de los videojuegos y la televisión, llevarlos más cerca de la naturaleza, correr con amigos o padres, tomándolos al aire libre y tener una entretención más lúdica

• Con el set de tiro al blanco podrás crear diferentes retos, mejorar tu destreza y coordinación cubriéndote un ojo y alternando o disparando con la mano derecha y luego con la izquierda. No hay límite Para tu imaginación.

• El mejor regalo para cualquier ocasión: para adultos y niños siempre serán un regalo ideal.

• Personalizable: Potencializa tu imaginación, por ser un juguete de madera lo puedes decorar, pintar, pirograbar, en fin lo puedes personalizar y crear un objeto único!

POR QUÉ ELEGIR UN JUGUETE DE MADERA?

1. Peso y presencia. Los juguetes de madera no tienen la ligereza de los juguetes de plástico. Son juguetes con mayor presencia. Los niños tienen que sujetarlos con conciencia y firmeza, estimulando, a su vez, la motricidad de las manos.

Creo, además, que los juguetes ultraligeros parecen restarle importancia al propio objeto y al juego. ¿Sentís lo mismo en la mano con una pistola de plástico baratísimo que con una de madera?

2. Estimula el sentido del tacto. Los juguetes de madera, especialmente si no están lacados, proporcionan una sensación agradable al tocarlos. Además, no todos los juguetes de madera se sienten igual. Los hay más lijados, menos, algunos en los que se notan las irregularidades de la madera, otros que no… todo ello ofrece sensaciones que el cerebro de los niños va registrando, casi sin parecerlo, mientras juegan.

3. Favorecen la imaginación. Los juguetes de madera están mucho menos trabajados que los de plástico, no incorporan luces ni sonidos. Es el niño quien tiene que imaginar todo lo que quiere que ese juguete haga, nada viene dado o hecho. Además, al ser menos estructurados son más polivalentes.

4. Reducen el consumismo. Los juguetes de plástico suelen ser más frágiles, se rompen con mayor facilidad (sobre todo si son económicos) y generan que se tengan que comprar nuevos juguetes de repuesto. Al contrario, los juguetes de madera son más caros, compramos menos pero de mayor calidad. Algo que es esencial para no entrar en la rueda de comprar, usar, tirar.

5. Envejecen mejor y son intergeneracionales. Los juguetes de madera, muy lejos de romperse o afearse con el tiempo, envejecen estupendamente. Y en caso de que se rompan… se pueden arreglar con mayor facilidad que los juguetes de plástico. Pueden pasar de generación en generación, porque el juguete sigue igual de bonito y funcional.

6. Acompañan al niño durante distintas etapas de su crecimiento. Los juguetes de madera, al ser menos estructurados, suelen ser más atemporales. Con ello no me refiero ahora a que un mismo juguete puede pasar de generación en generación sino que se usa durante muchos más años por un mismo niño, ya que raramente un juguete de estas características se ve muy infantil o muy de adulto.

7. Permiten ahorrar dinero. ¿De verdad? ¡Con lo caros que son! Pues sí, porque como ya te he ido contando compramos menos materiales pero de mayor calidad y además un mismo juguete pueda durar varias generaciones. Todo ello acaba suponiendo un ahorro económico.